Título en castellano: Bahia de Sangre
Título original: Reazione a Catena (AKA Antefatto - Ecologia del Delitto)
Año: 1971
Director: Mario Bava
Reparto: Claudine Auger, Luigi Pistilli, Claudio Camaso, Anna Maria Rosati, Chris Avram, Leopoldo Trieste, Laura Betti, Brigitte Skay, Isa Miranda, Paola Montenero, Guido Boccaccini, Roberto Bonanni, Giovanni Nuvoletti
Género: Terror
Subgénero: Giallo, Slasher
Sinopsis: Una bahía, objeto del deseo de diversos personajes ambiciosos, será el espacio fatal donde se producirá una cadena de muertes causadas por sádicos asesinatos. Al parecer, una trama de oscuros intereses es el motor que impulsa una rueda criminal implacable.
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Crítica:
Mario Bava, uno de los directores de estilo más influyentes del último cuarto de siglo XX presenta aquí una verdadera tesis camuflada bajo la confortante atmósfera del cine de serie B. La película sigue la estela de otros trabajos de Bava y su colega Darío Argento en el ámbito del Giallo aunque como explicaré más adelante agrupa muchas cosas de distintos subgéneros, lo cual en mi opinión la enriquece sobremanera.
Estamos ante un sincero y decisivo ejercicio de estilo con una trama que en un principio (desde los compases iniciales de la película se rompen esquemas y clichés que determinan el nuevo rumbo de varios subgéneros a la vez lo cual me parece asombroso) parece simple pero conforme avanza la(s) historia(s) va tomando un tortuoso y maquiavélico camino donde hay espacio para todo: personajes planos y estereotipados, personas con claros objetivos pero no tan claras intenciones...
En el plano interpretativo he observado bastante irregularidad aunque como todos sabemos en este tipo de cine no prima demasiado el buen o mal actor o actriz que seas sino la tensión, la atmósfera, el inteligentísimo pulso narrativo, la precisión fotográfica. A esto me refiero cuando la única actriz que probablemente accedió a desnudarse frente a la cámara aparte de ser la peor actriz del conjunto tenía poco que mostrar interpretativamente (la secuencia es muy buena).
La película a mi entender es antológica y visionaria pues toma pautas muy "hitchcocknianas" que elevan el conjunto por encima de la media de productos de este tipo argumental y narrativamente pero fue y sigue siendo una pieza fundamental del cine de terror y suspense que puso de moda el moderno cine de psicópatas, además de ser un marco de referencia para el naciente slasher y el gore en títulos como bien pueden ser Halloween (1979), la saga de Viernes 13, la saga de Pesadilla en Elm Street y luego ya películas no tan comerciales como Klute (1971) o Escalofrío en la Noche (1971) debut del tito Clint.
Uno de los aspectos más significativos del film es su inquietante, nerviosa y a veces cómplice fotografía que yo personalmente pondría como objeto obligado de estudio en las escuelas de cine. En el aspecto sonoro los efectos de sonido y el sonido para la época fueron bastante realistas a pesar que el tiempo juega la mala pasada (ahora quedan como referentes simpáticos), sin embargo la banda sonora deja bastante que desear pues es anacrónica argumentalmente y hay fragmentos en los que no encajan muy bien con la imagen (esas melodías pianísticas con su acompañamiento de cuerdas que recuerdan a un Rachmaninov) que bien estilísticamente están bastante conseguidas no es lo que pide el desarrollo cinematográfico. Finalmente una de sus bazas fuertes es en los impresionantes efectos de maquillaje y efectos especiales verdaderamente efectivos y escalofriantes en todas y cada una de las muertes que se suceden.
En conclusión es una obra obligada para todos los amantes del giallo y el slasher (aunque no adquiera las cotas de intensidad visual visceral sanguinolenta de sus sucesoras) y una verdadera muestra de referencia que marcó los porvenires de brillantes directores como Quentin Tarantino, John Carpenter, Wes Craven, etc.
Nota: 7,5
Por Alex DeLarge.
Por Alex DeLarge.
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